Tras una larga ausencia de las pantallas chicas, la bella güerita Edith González regresa a las telenovelas con Mujer de Madera, producida por Emilio Larrosa. "Al fin se nos hizo trabajar juntos, estoy muy contenta porque tengo que un productor que se ha caracterizado por hacer todo tipo de géneros, inconcluso televisión cultural, Emilio no hace sólo lo popular o lo rosa porque sea lo único que sabe hacer, sino que es muy sensible".

"Es una protagonista clásica, a los que los golpes de la vida la obligan a tomar el destino en sus manos y es capaz de decir que esto me pasó, que puedo hacer para remediarlo. Pasa amarguras y dolores, sufre de desamor y siempre dentro de un problema social como es el ecocidio, la tala ilegal de árboles y los cacicazgos".

"Me identifico —aclaró también— mucho con mi personaje porque al igual que Marisa son una mujer muy justiciera que protesta ante estos problemas y muy idealista y rencorosa porque la vida me ha hecho así".

La también ex heroína de Corazón Salvaje, de quien por cierto se dice que está embarazada, comentó sobre la participación de Jaime Camil y Gabriel Soto como sus galanes.

"Hay mucha tetosterona en el ambiente, a todas se les cae la baba por los dos, lo único que puedo decir es que ambos besan rico, pero son muy respetuosos, no se sienten más que yo, hemos hecho ¿cómo se dice?, una buena mancuerna, un buen triángulo, una bonita amistad".

Retomando el tema de la deforestación en la naturaleza y los bosques, lo calificó como un grave problema en el que acusó a muchas autoridades de los estados de estar corrompidas, pero que no teme que para los protagonistas haya represalias porque para ella, vivimos en un país diferente.

Sin embargo afirmó que en problemas como la violencia en Ciudad Juárez, la sociedad ha sido muy apática. "Nadie ha levantado realmente la voz, pero no es tarde para hacerlo y ojalá la gente se vuelva más activista".

Sobre su ausencia de los foros de televisión comentó que esto se debe a que entre proyecto y proyecto donde ha trabajado, principalmente en las pantallas caseras, deja pasar por lo menos un año y medio, aunque señaló que teatro y cine son oportunidades que no desperdicia.

"Afortunadamente tengo invitaciones a muchos proyectos, pero lamentablemente no tengo tiempo, a Dios gracias", puntualizó la otrora Aventurera. ­

Diario de México (28 de Abril 2004)